martes, 25 de septiembre de 2012

Alejandra Pizarnik, «Vida, mi vida, ¿qué has hecho de mi vida?»

Se cumplen hoy 40 años del suicidio de la poetisa y escritora argentina Alejandra Pizarnik. «Vida, mi vida, ¿qué has hecho de mi vida?», se preguntaba en versos escritos con palabras a las que ella misma reconocía su ineficacia.
Sus poemarios más destacados son «Los trabajos y las noches» (1965), «Extracción de la piedra de la locura» (1968) y «El infierno musical» (1971). Por su crudeza y realismo dio mucho que hablar también su ensayo «La condesa sangrienta» (1971).
Que mejor homenaje para recordar su figura literaria, que transcribir alguno d sus poemas:

A la espera de la Oscuridad
Ese instante que no se olvida
Tan vacío devuelto por las sombras
Tan vacío rechazado por los relojes
Ese pobre instante adoptado por mi ternura
Desnudo desnudo de sangre de alas
Sin ojos para recordar angustias de antaño
Sin labios para recoger el zumo de las violencias
perdidas en el canto de los helados campanarios.

Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundo convulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos

La enamorada
(Alejandra Pizarnik, de La última inocencia, 1956)
esta lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra alejandra no lo niegues.

hoy te miraste en el espejo
y te fue triste estabas sola
la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió

enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado

oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú

te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más! 

Cenizas
La noche se astilló de estrellas
mirándome alucinada
el aire arroja odio
embellecido su rostro
con música.

Pronto nos iremos

Arcano sueño
antepasado de mi sonrisa
el mundo está demacrado
y hay candado pero no llaves
y hay pavor pero no lágrimas.

¿Qué haré conmigo?

Porque a Ti te debo lo que soy

Pero no tengo mañana

Porque a Ti te...

La noche sufre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario