lunes, 31 de octubre de 2011

Jean Christophe Grangé uno maestro del género thriller psicológico…

Jean Christophe Grangé  es un escritor y periodista francés que nació en Paris, Francia, el 15 de julio de 1961. Criado por su madre y su abuela, estudió letras en la «Universidad de la Sorbona», dedicándose después a la redacción publicitaria y al periodismo free-lance, colaborando con publicaciones como «National Geographic», el «Sunday Times» o «Paris-Match», hasta fundar su propia agencia de prensa, «L&G». Su primera novela se publicó en 1994, «El vuelo de las cigüeñas», («Le vol des cigognes»), título original en francés, pero la que realmente le otorgaría notoriedad sería «Los ríos de color púrpura», («Les rivières pourpres»), conocida sobre todo por su posterior adaptación cinematográfica, adaptación realizada por el propio autor que fue el guionista de la obra. Grangé  se ha convertido en uno de los principales autores de thrillers en Francia gracias a los títulos citados y a novelas como «Le concile de Pierre» (2000), «El imperio de los lobos», («L’empire des Louis», 2003), «La línea negra» («La ligne noire», 2004), «Los esclavos de la oscuridad», («Le Serment des limbes», 2009) y «El origen del mal» («Miserere», 2011).
Sus novelas de intriga combinadas con un sentido propio de lo fantástico sirvieron de base paras películas más, como «Los ríos de color púrpura 2: Los ángeles del apocalipsis» (2004), «El imperio de los lobos» (2005) y «Le Concile de Pierre» (2006). Fue autor también de un guión original, «Vidocq», que se llevó a la gran pantalla en 2001. 

Sus obras
El vuelo de las cigüeñas (Le vol des cigognes, 1994)
Los ríos de color púrpura (Les rivières pourpres)
Le concile de Pierre (2000)
El imperio de los lobos (L’empire des Louis, 2003)
La línea negra (La ligne noire, 2004)
Los esclavos de la oscuridad (Le Serment des limbes, 2009)
El origen del mal (Miserere, 2011)

Los ríos de color púrpura
El comisario Niémans es un policía expeditivo, incluso violento cuando se deja llevar, aunque nadie cuestiona que sea uno de los mejores en su profesión. Tras haber perseguido a un joven que ha acabado en el hospital, la Jefatura de París decide apartarlo por un tiempo a la espera de que se aclare el asunto y lo envía a Guernon, una tranquila ciudad en el centro de Francia donde se ha cometido un brutal asesinato. Al mismo tiempo, en Sarzac, a solo 250 kilómetros de Guernon, el joven teniente magrebí Karim Abdouf, otro brillante policía al que se ha enviado a provincias, ve interrumpida la monotonía diaria por la misteriosa profanación de la tumba de un niño judío, de la que los ladrones solo se han llevado su foto. Lo que parece un simple acto de vandalismo se convertirá en un desconcertante misterio cuando descubra que la fotografía del niño ha desaparecido también de los archivos del colegio e incluso de la casa de sus antiguos compañeros. Ninguno de los dos policías sospecha que ambos casos no solo están estrechamente vinculados sino que son el principio de una serie de asesinatos cuyo móvil se halla en un antiguo crimen de sombra tan alargada que amenaza tanto a quienes lo cometieron como a quienes intenten desenterrarlo.

El imperio de los lobos
Una mujer ha sufrido manipulaciones neurocerebrales. Un asesino de mujeres inmigrantes ilegales. La mafia turca.
París, época actual. Anne Heymes, esposa de un alto funcionario francés, sufre una insólita alteración psicológica: se siente extraña a sí misma, como si su cuerpo estuviera habitado por otra persona; su marido la pone en tratamiento psicológico, que solo consigue despertar en Anne la ansiedad de reencontrar a alguien que intuye perdido en algún rincón de su mente. De forma simultánea aparecen los cadáveres terriblemente mutilados de tres inmigrantes clandestinas turcas. Todo apunta hacia crímenes de carácter ritual, por lo que el inexperto inspector encargado del caso acude a Schiffer, un veterano policía que está en el dique seco a causa de su poco limpia trayectoria moral, pero perspicaz y buen conocedor de la comunidad turca de París. Dos anécdotas, aparentemente inconexas, de las muchas que salpican el día a día de la ciudad. Pero estas estaban llamadas a encontrarse, a resolverse la una por la otra. De este modo, la explotación del trabajo clandestino, las rutas del tráfico de drogas, la manipulación de las mentes, la crispada política turca son otros tantos hilos conductores de una intriga dura, absorbente, cruelmente verosímil, que combina thriller científico, novela policíaca clásica, suspenso político e incluso terror, y que sin duda se encuentra en la cumbre de la novela negra de nuestros días.

La línea negra
Un periodista investiga las motivaciones de un psicópata que ha cometido una serie de asesinatos truculentos.
En el sudeste asiático existe una línea jalonada de cuerpos y de espanto. Una línea negra hecha con la sangre de las mujeres torturadas por Jacques Reverdi, ex campeón mundial de inmersión libre y asesino en serie particularmente implacable. Ahora está esperando su condena y ejecución, recluido en una prisión malaisia, después de haber cometido varios crímenes ejecutados con un abominable ritual. En París, Marc Dupeyrat, un periodista de crónica negra que sigue con pasión la historia de los asesinatos de Reverdi, idea una trampa para acercarse al asesino y escribir un artículo sobre la macabra pulsión que lleva al psicópata a matar. Escribe al asesino, haciéndose pasar por una joven estudiante fascinada por el crimen, y le manda la foto de una bella modelo. Poco a poco logra vencer la desconfianza de Reverdi, el cual cada vez está más inclinado a abrirle su corazón y sus más tenebrosos secretos. Pero, para ello, la supuesta joven tiene que estar dispuesta a interpretar las pistas que le facilita el asesino y recorrer un macabro camino de sangre en busca de los cuerpos de unas víctimas de las que la policía ni siquiera tiene noticia. 

Los esclavos de la oscuridad
Tras el intento de suicidio de su mejor amigo, un policía decide investigar las razones que lo llevaron a tomar esa decisión. En el camino a la verdad descubrirá prácticas satánicas, drogas africanas y una serie de asesinatos horrendos sin explicación. Las víctimas comparten solo una cosa en común: experimentaron la muerte. ¿Cómo puede revivir alguien clínicamente muerto? ¿Qué ocurre si en vez de ver la luz, vio las tinieblas?
Una novela diabólica con todos los ingredientes para convertirse en un éxito y una referencia del género, por el maestro del thriller e indiscutible que nos acerca a una de las realidades más sorprendentes e intranquilizantes de la medicina moderna: las experiencias de muerte inminente. 
Una novela deslumbrante que explora el filo entre la vida y la muerte, lo divino y lo satánico.
  

Comentario personal
Al francés Jean Christophe Grangé, uno de los maestro del género thriller psicológico le gusta someter a sus personajes a duras pruebas. Cacería del hombre, duelos a muerte, cuerpos mutilados, manipulaciones genéticas. El bien contra el mal, todo ello llevado con el ritmo del mejor cine de Hollywood y la majestuosidad de la tragedia griega.