jueves, 20 de octubre de 2011

Novelas negras y sus famosos detectives…

Hoy las elegidas son las novelas negras de Gianrico Carofiglio y del abogado penalista, «Guido Guerreri».

Gianrico Carofiglio, nació en Bari, Italia, el 30 de mayo de 1961. Es abogado y licenciado en derecho desde 1986, ha trabajado como juez en Prato, como fiscal en Foggia y como fiscal adjunto en la «Oficina antimafia» de su ciudad natal. Entre 2007 y 2008 fue asesor de la «Comisión Parlamentaria Antimafia». Desde 2008 es senador por el «Partito Democratico».
Publicó su primera obra de ficción en 2002, con 41 años. Cultiva el «género de novela jurídico policial», con la trama clásica de investigación y juicio, con amplia exposición de los interrogatorios judiciales, y aprovechando el desarrollo para tratar de diversos temas sociales. Ha conseguido varios premios literarios y está siendo muy traducido. Dos de sus novelas han sido llevadas a la televisión y una al cine.

La serie «Guido Guerreri», la que he elegido hoy, para comentar, comienza, con el libro «Testigo involuntario».
El protagonista de la serie, es Guido Guerreri, abogado penalista en la Ciudad de Bari, Italia en la época actual. Decidió estudiar derecho porque no tenía las ideas muy claras, comenzó a trabajar en un bufete por inercia. De joven practicó el boxeo, ganó algunas medallas pero lo dejó antes de licenciarse.
Le conocemos en el año 2000, con 38 años, en «Testigo involuntario». Abandonado por su mujer, asqueado de si mismo por conseguir la absolución o condenas vergonzosamente reducidas para sus clientes y cobrar con dinero de dudosa procedencia, Guido comienza a sufrir ataques de pánico, insomnio y lloros intempestivos y emprende un arduo viaje para recuperar su dignidad, ocupándose de la defensa de un inmigrante senegalés acusado del secuestro y asesinato de un niño.
Aunque se tiene por un hombre mediocre y cobarde, Guerreri es un hombre inteligente, amable, irónico y reflexivo. Fuma bastante, le gustan los libros, desde Kavafis a Gerald Durrell y la gente que los lee. Percibe de un modo especial los olores de las personas, desde el perfume de las mujeres al ácido olor del miedo.

Libros de la serie: Guido Guerreri
01- Testigo involuntario (Testimone inconsapevole, 2002)
02- Con los ojos cerrados (Ad occhi chiusi, 2003)
03- Dudas razonables (Ragionevoli dubbi, 2006)
04- Las perfecciones provisionales (Le perfezioni provvisorie, 2010)

Serie de TV
L'avvocato Guerrieri, 2007. Serie de TV. 2 episodios. Italia. Director: Alberto Sironi. Intérpretes: Emilio Solfrizzi (Guerreri), Chiara Muti (Margherita)

Otros libros
Novelas y cuentos
El pasado es un país extranjero (Il passato è una terra straniera, 2004)
Cacciatori nelle tenebre, 2007 - cómic ilustrado por Francesco Carofiglio, su hermano
Né qui né altrove. Una notte a Bari, 2008
Il paradosso del poliziotto, 2009
No existe la sabiduría (Non esiste saggezza, 2010) - cuentos -
Il silenzio dell'onda, 2011

Comentario personal
He leído y me han complacido los tres primeros libros de Guerreri, narrados en primera persona, acompañamos al protagonista en su redescubrimiento de si mismo. Divertido, tierno, interesante... nos ofrece un retrato sobre lo mejor y lo peor del alma masculina. Escritos con un estilo ágil que te impide dejar de leer, tratan temas tan actuales como los prejuicios hacia los inmigrantes, el maltrato a las mujeres o el tráfico de drogas. Un secundario de lujo: la monja de la segunda novela.
En líneas generales, sus obras son sorprendentes thriller legales, muy pero muy a la italiana, pero creo que se atreve a deshacer de un plumazo los convencionalismos del género negro, pero lo que si consigue es mantener en vilo al lector hasta la última página.

Testigo involuntario
Un salvaje asesinato sacude el habitual sosiego de la ciudad de Bari. El pequeño Francesco, de nueve años, es hallado muerto en el fondo de un pozo de la ciudad de Bari. Inmediatamente las investigaciones culpan a un senegalés indocumentado que vende baratijas en la playa. Las pruebas son categóricas. Parece evidente que es el autor del crimen. El juicio será un simple trámite. El acusado, condenado a cadena perpetúa. Y caso cerrado. Sin embargo hay alguien dispuesto a demostrar su inocencia. Guido Guerreri, un abogado de mediocre y monótona existencia, asume la defensa del acusado más como un desafío para encauzar su vida y su profesión que como una búsqueda de justicia. Una justicia que podría llegar desde el testigo menos esperado... O que quizá no llegue jamás.

Con los ojos cerrados
Guido Guerrieri es un abogado muy especial. Después de años de defender a personajes impresentables y de tocar fondo en todos los aspectos de su vida, Guerrieri, quizá en busca de alguna modesta redención, empieza a trabajar en casos de esos que no aportan dinero ni gloria sino tan sólo nuevos enemigos. En «Testigo involuntario» era un inmigrante senegalés acusado del brutal asesinato de un niño. En «Con los ojos cerrados», Guerrieri se topa con el caso de una mujer golpeada que ha tenido el valor de denunciar el acoso de su ex pareja. Hasta ahora, ningún abogado quiere representarla por temor a los poderosos  personajes implicados. Pero cuando un inspector de policía se presenta en su despacho para pedirle ayuda, y lo hace acompañado de Sor Claudia, una monja que, más que religiosa, parece una mujer policía, Guido Guerrieri se da cuenta de que éste puede ser el caso más interesante, y más difícil, de toda su carrera.

Dudas razonables 
Tras ser abandonado por Margherita, su pareja de los últimos años, Guido Guerrieri busca consuelo donde siempre: en el saco de boxeo, los paseos interminables por las calles de Bari y su ética profesional. Es precisamente esta última cualidad la que le ha hecho ganarse fama de abogado comprometido, capaz de dar la vuelta a casos que parecían dictados para sentencia y de enfrentarse a las fuerzas vivas del lugar a fin de demostrar la inocencia de un cliente. Ahora, en «Dudas razonables», debería verse las caras con la mismísima Mafia para demostrar la inocencia de Fabio Paolicelli, quien ha sido detenido con cuarenta kilos de droga en el interior de su automóvil.
Pero el crimen organizado no es en esta ocasión su principal enemigo. Una vieja causa pendiente con Paolicelli hace que el abogado se plantee el nivel de compromiso con que debe abordar el caso. Y enamorarse de Natsu, la mujer de su cliente, no le ayudará en absoluto. ¿Puede un hombre recuperar todo lo que ha perdido sacrificando en el empeño su propia integridad moral? Guido Guerrieri está dispuesto a averiguarlo...

Las perfecciones provisionales
En Bari, la vida del abogado Guido Guerreri transcurre en un perfecto equilibrio entre su trabajo de abogado y los éxitos que éste le reporta, acaba de mudarse a un moderno despacho donde cuenta con dos eficientes colaboradores y su solitaria vida privada siempre con tendencia a sumergirle en la melancolía. Una melancolía que combate con su música, sus largos paseos nocturnos y su saco de boxeo al que trata como un auténtico amigo.
Sin embargo, como todos los equilibrios perfectos, el de Guido Guerreri está condenado a ser provisional y cuando recibe la petición de un colega Sabino Fornelli, abogado civil y antiguo compañero de universidad. En esta ocasión, sus clientes son un matrimonio que busca a su hija Manuela, de 22 años, desaparecida desde hace seis meses. La policía y los carabineri no han encontrado ninguna pista y la fiscalía está a punto de archivar el caso.
Investigar una desaparición, en principio, no entra dentro de los cometidos de un abogado penalista, pero Guido acepta el caso intrigado al preguntarse,“¿por qué una chica normal, con una vida normal y una familia normal, desaparece de un día para otro, sin previo aviso y sin dejar rastro?”. Tendrá que investigar en la vida de Manuela para descubrir un lado oscuro que se convertirá en una pesadilla.

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