martes, 17 de abril de 2012

Thomas Glavinic y sus novelas policiales de misterio psicológico…

El autor
Thomas Glavinic, nació en Viena, Austria, el 2 de abril de 1972, comenzó a escribir con 26 años, después de trabajar como taxista. Su primera novela «Carl Haffners Liebe zum Unentschieden» («El amor de Carl Haffners por el empate») fue elegida «Libro del Año» por el Daily Telegraph y traducida a varios idiomas. En 2001 su novela «Der Kameramörder» («El asesino con la cámara») ganó el premio alemán más importante de novela negra, el Friedrich-Glauser-Krimipreis.

Algo más oscuro que la noche de Thomas Glavinic
Sinopsis
La mañana de un 4 de julio que no parece distinta de cualquier otra, Jonas despierta y empieza el día con su rutina habitual. Baja a la parada del autobús, pero el autobús no aparece. No hay personas por las calles, ni animales. Nadie. El silencio se ha adueñado de Viena, la ciudad donde siempre ha vivido. Los periódicos son todos del día anterior. En la radio y la TV tan solo hay ruido, ninguna emisión. ¿Es Jonas el último hombre sobre la Tierra? Su primera reacción será buscar a alguien más, a algún superviviente de lo que imagina una gran catástrofe que ha cambiado radicalmente su mundo; recorrer la ciudad y algunas poblaciones cercanas en busca de signos de vida. Cuando conforme pasa el tiempo no encuentre a nadie y se convenza de que está solo, el lento descenso hacia la paranoia será su único destino.
Cabe advertir que el autor, no busca dar ninguna explicación realista, tecnológica o fantástica al fenómeno, sino que le sirve como simple excusa y punto de partida para su particular exploración de la psique humana, de su desintegración y la bajada a los infiernos que comporta la soledad del protagonista. Una espléndida novela sobre los miedos atávicos del hombre.

La vida de los deseos de Thomas Glavinic
Sinopsis
Jonas es un treintañero que trabaja en una agencia de publicidad, está casado, tiene dos niños, una amante y en apariencia ningún problema serio. Un día se le acerca un desconocido que apesta a cerveza, mal vestido y mal afeitado, y le dice que le concede tres deseos. Jonas no se lo toma muy en serio, pero, por seguirle la corriente, pide un solo deseo: que se hagan realidad todos sus deseos. El hombre se marcha y Jonas se olvida del asunto. Pero pronto en la ordenada vida cotidiana de Jonas se producen cada vez más incidentes inexplicables: la cotización de sus acciones sube vertiginosamente, se libra de morir en un accidente aéreo... Una noche su mujer aparece muerta en la bañera. En el entierro descubre que también ella tenía un amante, un joven japonés que muere de la manera más cruel. ¿Acaso alberga deseos que no se atreve a confesar ni siquiera a sí mismo? ¿Acaso sus deseos tienen vida propia?

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