sábado, 23 de julio de 2011

Payador cantor popular ó juglares de nuestra historia…

Se lo define académicamente como cantor repentista.
Algunos historiadores creen que su nombre deriva del «payo», la denominación con la que se conoce a los campesinos españoles de donde se cree proviene esta particular expresión artística. Se considera también que su origen puntual pudo surgir a partir de los «Trovadores de Provenza», quienes gustaban entablar polémicas en versos. En España, los juglares, fueron los primeros cronistas de la historia, a veces magnificando hechos reales originados, generalmente gestas heroicas de esos tiempos. De allí se cree que proviene y que más tarde llegó a América donde adquirió las formas propias de nuestra música
Este género es muy popular en toda la América de habla hispana, especialmente en  Uruguay, Argentina, Chile y  Cuba, pero también se conocen payadores de Brasil que adhieren a las formas artísticas de sus pares de los países mencionados
El payador   posee una virtud intransferible e innata y suele ser dueño de reflexiones casi filosóficas en el breve instante en que  su pensamiento se las dicta.
Se llaman «payadas» a las poesías que el payador canta como si estuviera recitando, acompañado de una guitarra. Las payadas se caracterizan por tratar temas de forma improvisada sobre un tema entre dos o más payadores. Los temas principales de las payadas son, por lo general, el amor, el origen de la vida, la muerte y el hogar. Las payadas también se denominan payas.
La payada a dúo se denomina «contrapunto». Un contrapunto puede ser a base de preguntas y respuestas o bien tratando varios temas (diálogo repentista, de forma improvisada), realizándose preguntas sobre temas diversos entre los contrincantes de los cuales uno resulta ganador.Por lo general un contrapunto puede durar varias horas o días dándose por finalizado cuando uno de los payadores no responde de forma inmediata a la pregunta.
Se llama «payador» al poeta repentista, que canta de forma individual o en contrapunto con otro.
En Argentina y Uruguay  se celebra el 23 de julio como «Día del Payador» por haberse realizado en esa fecha, en Montevideo la  payada entre Juan Nava y Gabino Ezeiza en el año 1884. 
Aquí, «Santos Vega», fue el más legendario de todos los payadores.  Hijo de padres andaluces que llegaron de Cádiz en 1770.  Transitó la llanura pampeana improvisando y midiéndose con los créditos de cada lugar.
Con el tiempo se convirtió en el prototipo del payador, luego la fantasía literaria le dio a su existencia un tinte mitológico. Se cuenta que perdió su última payada con «Gualberto Godoy», a quien por ser autor de tal proeza, se indicó   como una personificación de «El  Diablo».
Hilario Ascasubi, Rafael Obligado y Bartolomé Mitre realizaron obras literarias con este personaje. Lo cierto fue que «Gualberto Godoy» tuvo existencia real, había nacido en Mendoza, fue político y periodista de tendencia unitaria y se desempeño como enviado diplomático a Chile.
Varios ritmos son empleados para realizar las payadas: La sextina o sextilla apareada, cuarteta, valsecitos criollos, alejandrino, cifra, estilo, cielito, vidalita, habanera, pero la forma más usada es la décima octosilábica.

Payada entre Martín Fierro y el Moreno
(Martín Fierro)
José Hernández
Dios hizo al blanco y al negro
sin declarar los mejores;
les mandó iguales dolores
bajo de una mesma cruz;
mas también hizo la luz
pa distinguir los colores.
Ansí ninguno se agravie;
no se trata de ofender;
a todo se ha de poner
el nombre con que se llama,
y a naides le quita fama
lo que recibió al nacer.
Y ansí me gusta un cantor
que no se turba ni yerra;
y si en tu saber se encierra
el de los sabios projundos,
decíme cuál en el mundo
es el canto de la tierra.
(El Moreno)
Es pobre mi pensamiento,
es escasa mi razón;
mas pa dar contestación
mi inorancia no me arredra;
también da chispas la piedra
si la gólpea el eslabón.
Y le daré una respuesta
sigún mis pocos alcances;
forman un canto en la tierra
el dolor de tanta madre,
el gemir de los que mueren
y el llorar de los que nacen.
(Martin Fierro)
Moreno, alvierto que trais
bien dispuesta la garganta;
sos varón, y no me espanta
verte hacer esos primores;
en los pajaros cantores
sólo el macho es el que canta.
Y ya que al mundo vinistes
con el sino de cantar,
no te vayás a turbar
no te agrandes ni te achiques:
es preciso que me espliques
cuál es el canto del mar.
(El moreno)
A los pájaros cantores
ninguno imitar pretende;
de un don que de otro depende
naides se debe alabar,
pues la urraca apriende a hablar
pero sólo la hembra apriende.
Y ayudamé ingenio mio
para ganar esta apuesta;
mucho el contestar me cuesta
pero debo contestar:
voy a decirle en respuesta
cuál es el canto del mar.
Cuando la tormenta brama,
el mar que todo lo encierra
canta de un modo que aterra,
como si el mundo temblara;
parece que se quejara
de que lo estreche la tierra.

Herencia pa' un Hijo Gaucho I
(Fragmento)
José Larralde
Cuando el canto me llega, me llega ansí,
decidor y sentido pa´no o pa´si.

Cuando el canto me llega suelo decir,
Lo que siente el que siente y quiere sentir.

Cuando me llega el canto, me meto en él,
él me cuenta sus cosas y yo, y yo también.

Cuando me llega el canto le doy mi voz;
Porque que quiero a esta tierra que me ha dao Dios.

Cuando suelto mi canto lo habrán de ver,
Desnudo como el alma que pongo en él.

Venite canto hermano, estoy aquí,
Esperando tu copla he de vivir,
Y abrazao a tu copla me han de encontrar
los que miden el tiempo que fue y vendrá.

Nocheador de recuerdos me sé esperar
madrugadas de sueños de acá y de allá.
Cuando el tiempo me llegue, han de de quedar
el calor de mis coplas pa´los demás.

Por eso, si abarco ancho ¿qué hay?
¿me va a decir que está mal porque a Usté no le gusta?
A mi tampoco me gusta el frío
y lo mesmo caen unas machazas heladas.

Y me las aguanto,
Porque sé que sirven aunque...
aunque yo tirite.
¿Qué pa´que sirven?...
Muy fácil; pa´saber lo lindo que es el calor.
Si no existiera el no, el sí estaría de más.

Se ha inventao el pecao, y ¿pa´que sirve?
Pa´poder ubicar cuatro palabras que son:
Eso no se hace.

Se ha inventao el castigo, y ¿pa´que sirve?
Justamente pa´que otro pueda hacer lo que Usté no debe hacer.

Y se ha inventao el perdón y ¿pa´que sirve?
Pa´aliviar la concencia del que lo da,
es una guena forma de perdonarse uno mesmo,
entonces, ya somos guenos, y podemos seguir bufando honestidá:
Ajá; linda palabra, lástima que es medio larga,
Será por eso que a veces es medio incómodo ubicarla:
Ah, si se le manca el zaino, no lo muente,
¿sabe que pasa?

Entuavía no aprendí a refalarme cuesta arriba.
Le viá dar mucha gratitud si trata de entenderme.

Sé que es mucho pedir,
no porque usté sea un ignorante, o un mal intencionado.
Sino porque yo soy medio bagual y utlizo pa'hacerme entender
un relincho, que algunos le llaman canto;
y que al final es lo mesmo, porque hay relinchos lindos y de los otros;
Igual que las flores.

¿Usté alguna guelta, miró a las flores?
Una vez mirando los bichos en el campo oservé que las abejas y las mariposas,
no eligen las flores mas bonitas, pa´pararse arriba de ellas.

De ahí aprendí, que lo lindo debe estar adentro.

Igual que en el relincho,
Y si no, digame que tal es el peludo sancochao?.

De mirar pa´arriba, se me endureció el pescuezo,
De ahi?... de ahi aprendí a mirar pa´abajo;
y lo primero que ví, me dejó asombrao;
vi a la raíz retorcida de una planta que asomaba
como si fuera un callo crecido en el pecho de la tierra.

Alrededor las hojas cáidas y el ramerío seco y derrotao
Con un silbido gemidor y agonizante
que acompañaba el viento del invierno.

Vi una torcacita acurrucada al reparo de una paja brava
Que hacía retranca como defendiéndo,
ese hijo de carne tibia que su especie de yuyo no le dio.

Su nido, su nido había volado, en una sacudida
Como voló el orgullo arrogante de la tupida copa.

Y ayá estaba la ráiz, sudándole rocío a las heladas
Creciendo por dentro, lambiendo toscas pa´parir verano.

De ahí... de ahí justamente aprendí, a mirar pa´abajo,
Me miré los pieses y me dio vergüenza, de ensuciar la tierra con las alpargatas.

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