viernes, 17 de junio de 2011

Desertificación y sequía: el gran problema ambiental del mundo…

«El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la sequía» se celebra todos los años el 17 de junio en todo el mundo. El objetivo de las Naciones Unidas para la designación de un día de celebración es «sensibilizar a las y los encargados de formular políticas públicas para el creciente peligro de la desertificación, la degradación de tierras y la sequía para la comunidad internacional».
La «Desertificación» fue definida por la ONU como el problema ambiental y de desarrollo más grave que vive la humanidad. Todavía no le dedican películas como al cambio climático, pero su avance produce sequía y empobrecimiento en todo el mundo.
En otras palabras, la «Desertificación» es la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y sub-húmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas.
Y este, la «Desertificación», no es un problema aislado, sino que está plenamente relacionado con los cambios climáticos, la conservación de la biodiversidad y la necesidad del manejo sustentable de los recursos naturales. Los vínculos entre estos aspectos y los factores socioeconómicos son cruciales, pues la problemática de la desertificación es un síntoma de ruptura del equilibrio entre el sistema de recursos naturales y el sistema socio-económico que los explota.
La «Desertificación» del planeta y la sequía provocan la destrucción de la cubierta vegetal y la erosión del suelo. La necesidad de agua por parte del ser humano cada vez es mayor. Si no conseguimos frenar la degradación de los ecosistemas los problemas y las desigualdades entre los países ricos y el tercer mundo irán en aumento.
La sequía, la desertificación, la extrema pobreza y la migración son una realidad que aun podemos corregir… por ahora.
Los bosques son clave para la erradicación de la pobreza en las tierras secas: representan el primer paso para la recuperación de estas tierras y las protegen de la desertificación y la sequía. «Los bosques mantienen las tierras activas». Este es el lema para el año 2011.
Con estas palabras, el Secretario Ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Luc Gnacadja, anunciaba el tema, el eslogan y el logotipo para la celebración del «Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la sequía», que tendrá lugar, como todos los años, el 17 de Junio.
Las Naciones Unidas designaron el 2011 como el Año «Internacional de los Bosques», haciendo énfasis en los bosques como herramientas útiles para las personas. «Si cada uno de nosotros se comprometiera a plantar un solo árbol en una zona degradada de las tierras secas y que este árbol sobreviviera a lo largo de este año, podríamos conseguir más de 2.000 millones de árboles en las tierras secas antes del final de año. Esto significa un árbol para cada habitante de las tierras secas. Demos un paso más en la forestación de las tierras secas, manteniéndolas activas para las generaciones presentes y futuras», dijo Gnacadja. 
En nuestro país, la República Argentina, las zonas áridas (tierras secas), semiáridas y sub-húmedas secas representan el 75% de la superficie total del país. De acuerdo a la clasificación agro-ecológica se pueden mencionar las siguientes regiones a nivel nacional: «Región de la Puna, Región del Chaco (árido, semiárido y sub-húmedo), Región de los Valles Aridos, Región Centro Oeste y Región Patagónica», todas con importantes avances del proceso de desertificación.

Por ello, la solución pasa tanto por la concientización como por dar prioridad a políticas sustentables…

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario