martes, 7 de junio de 2011

Hoy 7 de junio se conmemora el «Día del Periodista» ¿Pero existe libertad de expresión por el descomunal hostigamiento a los medios y a periodistas profesionales…?

Una de las primeras apariciones periodística, en el Río de la Plata, comienza con el «Telégrafo Mercantil, Rural, Político, Económico e Historiográfico del Río de la Plata», que empieza a publicarse el primero de abril de 1801, fundado y dirigido por el militar, abogado y escritor Francisco Antonio Cabello y Mesa, y donde Manuel Belgrano, comienza a volcar sus conocimientos en el incipiente periodismo del Río de la Plata.
Comenzando a aparecer primero dos veces a la semana y luego se transforma en un semanario dominical. Debido a ciertas desinteligencias entre Belgrano y Cabello y Mesa, el Consulado le retira su apoyo y el 17 de octubre de 1802 deja de publicarse. El semanario, del que se habían editado ciento diez números, es clausurado por orden del Virrey del Pino.
Un mes antes de dejar de circular el «Telégrafo Mercantil», aparece el «Semanario de Agricultura, Industria y Comercio», bajo la dirección de un comerciante criollo llamado Juan Hipólito Vieytes que llega a publicar 218 números, entre el 2 de septiembre de 1802 y el 11 de febrero de 1807.
El «Semanario de Agricultura, Industria y Comercio» deja de circular a comienzos de 1807 a causa de la grave situación que enfrenta Buenos Aires con la amenaza de una nueva invasión de fuerzas inglesas, acantonadas en Montevideo.
El 23 de mayo de 1807, los ingleses inician en Buenos Aires, la edición de un periódico bilingüe, inglés–español, que llaman «La Estrella del Sur», del que se publican tan sólo siete números con la finalidad de alentar a los criollos a independizarse de España y adoptar el sistema de libre comercio que posibilite la introducción de los productos británicos.
Posteriormente, en Buenos Aires, entre octubre de 1809 y enero de 1810, por disposición de Cisneros se edita la «Gaceta del Gobierno de Buenos Aires», destinada a difundir textualmente los documentos oficiales.
Subsiguientemente, el 3 de marzo de 1810, con la aprobación del Virrey Cisneros, se edita el «Correo de Comercio», siendo sus redactores Manuel Belgrano e Hipólito Vieytes. El periódico abarca 58 números, siendo el último ejemplar el del 5 de abril de 1811.
La publicación se cierra sin aviso previo, estando Belgrano, su fundador, fuera de la capital.
Siendo estos algunos de los antecedentes que preceden al nacimiento de «La Gaceta de Buenos Aires», que apareció el 7 de Junio de 1810, bajo la pluma y la férrea doctrina de Mariano Moreno, que escribió y explicitó los objetivos de la publicación: «Excitar el ánimo del pueblo a examinar sus intereses y sus derechos... ».
Recordando la salida de «La Gaceta», hace 201 años, se celebra hoy el Día del Periodista. Pero entre el «Correo de Comercio» y «La Gaceta», se estableció un arco que modeló la estructura fundacional del periodismo en la Argentina.
Ambos medios eran revolucionarios. El que inspiraba Belgrano no dependía de gobierno alguno y el de Moreno sí. Uno, el de Belgrano, era autónomo, «La Gaceta» era la voz oficial. Se incubaba la voluntad de expresión, pregonando la ruptura con la censura impuesta por la metrópoli colonialista. Fue un gran paso, pero un paso inicial el de «La Gaceta». Algunas coincidencias se viven actualmente.
Pero, hoy la información ya no es un bien escaso a distribuir por los gobiernos.
Lo que sí debemos decir es que, en la conmemoración de éste «Día del Periodista», hay demasiadas voces que se alzan por sentir un constante acoso del gobierno que preside Cristina Fernández de Kirchner.
Magdalena Ruiz Guiñazú, dijo: «Este Día del Periodista significa una situación inédita, que me alarma y es aquella en la cual el que no comparte un pensamiento se convierte en enemigo. Esto es muy peligroso, es una situación muy negativa y en la prensa se está dando un fenómeno que se da en la calle. Es una advertencia para que nos detengamos a tiempo, frente a una sociedad belicosa ante quien no comparte su pensamiento».
Agregando que: «Una de las formas clásicas de interrumpir el flujo comunicacional es la ofensa. La agresión suspende el tránsito y la multiplicación de la información. La descalificación es una metodología muy eficiente para quitar la palabra. Es que es una política de la palabra lo que está en juego.».
Para Joaquín Morales Solá: «es uno de los Días del Periodista más delicado y potencialmente más complicado desde la restauración de la democracia en 1983. Ahora no hay nada que celebrar, sino asumir que es un momento en el que hay riesgos grandes. Somos el centro de ataques de un Gobierno que ha elegido como enemigo a los medios de comunicación independientes, que ha dividido al periodismo en amigos y enemigos, ubicando como enemigo al periodismo independiente, que está siendo difamado, desprestigiado y descalificado por un amplio rango de medios oficiales y públicos, financiados por el Estado».
Jorge Fontevecchia, dueño de la editorial Perfil: «Inspirados en el filósofo Antonio Gramsci, el Gobierno llama a toda los medios privados no oficialistas “prensa hegemónica”. Simplificadamente, que Clarín y La Nación nos convencen al resto de los medios para que defendamos sus intereses, cuando somos víctimas de su posición dominante. Ser “idiota útil” de un fin superior al periodismo. Ser buen periodista, concluye, es tratar de acercarse a la verdad, aunque no nos convenga».
Jorge Fernández Díaz, secretario de Redacción de La Nación: «Un gobierno de raigambre feudal confluyó con un grupo intelectual que odia el rol del periodismo independiente. En esa coordenada maldita, tan peligrosa para la libertad de expresión, los periodistas profesionales vivimos el dolor de ser colocados, día a día, en el banquillo de los acusados por quienes detentan el poder y desean ser impunes, y por quienes le hacen tristemente el coro».
Luis Majul: «Nunca, desde 1983, los periodistas no oficialistas tuvimos tantos inconvenientes para trabajar con la mínima tranquilidad. Los escraches a algunos, la persecución de los servicios de inteligencia y la AFIP a otros, el quite o la reducción de la publicidad oficial a casi todos, es algo que no se había vivido ni en la peor época del menemismo.».
Jorge Lanata: «Celebrar el Día del Periodista es estar en una profesión que hoy está severamente cuestionada desde el Gobierno y que en muchos casos está como distorsionada. Hace un tiempo no había que aclarar que uno no era un periodista militante, pero ahora sí. Yo creo en el periodismo de periodistas, no de periodistas militantes. Es un momento difícil, no solo ahora, sino desde hace varios años para acá.».
Nelson Castro: «Es un día en el que primero hay que resaltar la importancia del periodismo como profesión y del trabajo del periodista. Uno de los temas más delicados es que estamos viviendo un momento en el cual desde la cima del poder hay un intento por esmerilar el prestigio y la utilidad de la profesión. El periodismo honesto es un instrumento fundamental para hacer a la sociedad más transparente, donde la pluralidad es esencial para protegernos de toda idea de pensamiento único, que es la antítesis de todo pensamiento democrático».
Sergio Szpolski, uno de los empresarios más beneficiados por el Estado es cuyos medios gráficos recibieron $38,6 millones, el último año, según cifras oficiales, cuando BAE también era de su propiedad. Es dueño de los diarios El Argentino, Tiempo Argentino, Diagonales, Miradas al Sur, las revistas Newsweek, 7Días y Veintitrés, entre otros, y por supuesto con una mirada diferente: «El Día del Periodista transcurre en una de las épocas con mayor libertad de expresión que se conozca en la historia democrática de la Argentina, porque a partir de la ley de medios han surgido nuevas voces».
Es lícito, por ejemplo, alabar al «periodismo militante» como hace Martín García, el presidente de la agencia Télam.
La Real Academia Española define al militante (no militar) como alguien que pertenece a un partido político o a una colectividad y/o que apoya o favorece un determinado proyecto. Si a su vez, sabemos que periodismo es la captación y tratamiento de la información, podemos llegar a inferir que la diferencia entre un periodista a solas y un periodista militante es que mientras el primero mantiene ciertas posiciones de independencia de los poderes, el segundo responde claramente a un partido o proyecto político y que el manejo de la información será siempre acorde a la visión del que “milita” en el movimiento afín a sus ideas.
En este último caso, deja de ser un interlocutor o comunicador válido ya que su finalidad es la misma que la de un militante común: hacer prevalecer sus propias ideas sobre las otras, con el agregado de que pueden difundirlas a través de la comunicación auditiva, visual o gráfica.
Pero lamentablemente esto no sucede con los medios afines al gobierno Kirchnerista, quienes convierten a la información en un panfleto proselitista donde se combate en lugar de comunicar.
El periodismo libre exige que la libertad de opinión sea ejercida por fuera de la idea de propaganda.
«Hay mucho que decir a favor del periodismo moderno, al brindarnos las opiniones de los incultos, nos mantiene en contacto con la ignorancia de la comunidad.» Oscar Wilde (1856-1900), escritor, poeta y dramaturgo irlandés.
Lo cierto, es que pueden y deben existir diferentes opiniones, porque eso es la democracia, pero se deben respetar todas…
Muy feliz día a los periodistas libres y militantes…!

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