viernes, 10 de junio de 2011

No basta ser honesto, también hay que parecerlo…

Según cuenta Plutarco en sus «Vidas paralelas», un patricio romano llamado Publio Clodio Pulcro, dueño de una gran fortuna y dotado con el don de la elocuencia, estaba enamorado de Pompeya, la mujer de Julio César.
Tal era su enamoramiento, que en cierta oportunidad, durante la fiesta de la Buena Diosa, celebración a la que sólo podían asistir las mujeres, el patricio entró en la casa de César disfrazado de ejecutante de lira, pero fue descubierto, apresado, juzgado y condenado por la doble acusación de engaño y sacrilegio.
Como consecuencia de este hecho, César reprobó a Pompeya, a pesar de estar seguro de que ella no había cometido ningún hecho indecoroso y que no le había sido infiel, pero afirmando que no le agradaba el hecho de que su mujer fuera sospechada de infidelidad, porque no basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo.
La expresión, con el tiempo, comenzó a aplicarse en todo caso en el que alguien es sospechado de haber cometido alguna ilicitud, aun cuando no hubiera dudas respecto de su inocencia.
Esta paradoja, puede aplicarse sencillamente al escándalo que involucra a Sergio Schoklender y por lo menos salpica a Hebe de Bonafini, «la madre de todas las madres, el mayor símbolo de los derechos humanos», según el ex presidente Néstor Kirchner.
Que nos vuelve a la realidad sobre esa cuestión.
Con los derechos humanos, no.
Referentes y organizaciones de derechos humanos tomaron distancia del escándalo que se desató en torno de los millonarios fondos estatales administrados por la Fundación Madres de Plaza de Mayo y exigieron que ese caso no manche la lucha de las Madres ni del resto de las entidades independientes y advirtieron sobre las responsabilidades de Hebe de Bonafini.
Taty Almeida, referente de Madres Línea fundadora, pide una investigación a fondo, «que se investigue a la señora Hebe de Bonafini» Y agrego que era «muy doloroso, porque atrás de un pañuelo están los 30 mil desaparecidos. Y hay que saber llevar el pañuelo realmente».
Un día antes Estela de Carlotto, presidente de la agrupación Abuelas de Plaza de Mayo se refirió Sergio Schoklender y a lo sucedido con Hebe de Bonafini: «No hay que confundir Abuelas con las Madres de Plaza de Mayo»  expresó y agregó que tienen «una gran relación pero son diferentes grupos». Por último afirmó: «Nosotros respetamos a todos aunque no coincidamos y nos une un gran dolor».
Pérez Esquivel, titular del Servicio Paz y Justicia (Serpaj) pidió distinguir entre la trayectoria de las organizaciones y el escándalo desatado: «La lucha por los derechos humanos no pertenece sólo a las Madres, sino a muchísimos organismos y a toda la población». Agregando también que «Hace muchísimos años que no tenemos ningún tipo de contacto», para subrayar que los separaba «la defensa de los derechos humanos integral y sin distinción», además del hecho de que ella había asumido una «opción de acción partidaria» en favor del kirchnerismo.
En cambió agrego, «nosotros trabajamos con pueblos indígenas, el campesinado, los chicos de la calle», agregó, para aclarar que «la total y absoluta independencia» de los recursos estatales es «la forma de ser imparcial en las opiniones y las definiciones» y por último expreso que «la plata oficial es incompatible con la defensa imparcial de los derechos humanos.»
También la psiquiatra Diana Kordon, ex colaboradora d Hebe, dijo: «Es imposible q no se haya dado cuenta d lo q estaba pasando. El dinero produce efectos en las personas y era evidente q Schoklender vivía como vivía»
Otro que también se sumó, pero esta vez desde el kirchnerismo, fue de Luis D’ Elía, quien acusó duramente a Sergio Schoklender y cargó contra Bonafini. Según el dirigente piquetero, «no me sorprendió lo de Schoklender, eso iba a terminar en la tapa de los diarios», y respecto de Hebe «de algunas cosas tendría que estar al tanto». Agregando que «tendría que explicar sus responsabilidades en el caso, ante la dimensión del tema hay que ver donde terminan las responsabilidades de Schoklender y donde empiezan las responsabilidades de Hebe».
Pero el gobierno que preside Cristina Fernández de Kirchner parece que ya ha dado a conocer su veredicto: «el escándalo por el manejo de fondos públicos girados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo para la construcción de viviendas tiene su principio y su fin en Sergio Schoklender.».
Los dichos de Adolfo Pérez Esquivel más los de las Madres de Plaza de Mayo Nora Cortiñas y Taty Almeida, más los de Estela de Carlotto, Diana Kordon y del propio piquetero ultra Kirchnerista Luís D’ Elía impactaron sobre el escándalo Schoklender y sobre la propia Hebe de Bonafini.
Por esos las luchas por los desaparecidos no indican, de por sí, que personas que pertenezcan a esos organismo pueda ser considerado decentes y honestos…
Ya que no basta ser honesto, también hay que parecerlo…

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